La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) permite verificar que los elementos de seguridad de nuestro automóvil y el estado general de éste son aptos para circular sin suponer un riesgo para el medio ambiente, ni para nosotros mismos ni tampoco al resto de usuarios de la vía.
Este servicio es de cumplimiento obligatorio, circular con la ITV caducada en caso de parada por un Agente de Circulación nos supondrá una multa de hasta 1.500€.
Actualmente existe el sistema de Intercambio Telemático de Inspección y Control de la ITV (ITICI), registra si hemos obtenido un resultado desfavorable o si nos ha vencido el plazo de presentación, por lo cual debemos reparar los fallos detectados dentro del plazo marcado por la estación de ITV hasta volver a pasarla, en caso de no reparar dichos fallos la ficha técnica pasaría a disposición de la DGT con lo que el vehículo podría llegar a ser dado de baja.
¿Qué documentación necesito?
Cuando llegamos a la estación de ITV debemos presentar los documentos del vehículo, en la oficina de la ITV, que son la tarjeta de inspección técnica, el recibo del seguro y el permiso de circulación del vehículo.Allí comprobarán que los documentos coinciden con la matrícula y el bastidor que posee el automóvil.
Deberemos pagar la tasa correspondiente, en nuestro país tiene un coste medio de 40€ para vehículos de gasolina y superior para los diésel, pero el precio varía dependiendo de la comunidad autónoma.
¿En qué consiste la inspección?
- Revisión del exterior del automóvil, revisan que aunque haya daños en la carrocería no haya ningún elemento suelto o descolgado, que las puertas abren y cierran perfectamente desde dentro y desde fuera del habitáculo.
- Revisión del interior del automóvil, todas las luces deben funcionar perfectamente, y los faros no pueden estar ennegrecidos.
Previamente a la inspección, si tenemos los faros ennegrecidos deberemos pulirlos, y revisar de forma mensual el funcionamiento de las bombillas, ya que es uno de los aspectos que provoca más negativas en la ITV y podemos evitarlo con un mantenimiento. - Sistema de frenado, se pondrá a prueba su eficacia examinando posibles roturas, averías o fugas.
Debemos acudir al taller si detectamos cambios bruscos en el tacto del pedal o chirridos continuados, además de realizar una revisión anual de este sistema de seguridad tan importante. - La suspensión y dirección, en el foso se comprobarán también los movimientos de las ruedas de los ejes para encontrar deformaciones, fugas o fallos relacionados tanto con la dirección y la suspensión como con los frenos o los neumáticos.
Las revisiones cada 20.000 kilómetros prevendrán el desgaste de estos elementos, los cuales nos pueden hacen tener un resultado desfavorable en la ITV. - Neumáticos, se comprobará que cumplen los niveles de presión y desgaste del dibujo, que debe mantener al menos 1,6mm de profundidad.
- Niveles de líquidos, no debe verse restos de posibles fugas de ninguna clase de líquidos al abrir el capó, se comprobarán los niveles de aceite, anticongelante, líquido de frenos, agua, etc.
- Emisión de gases, medirán que los niveles de gases contaminantes emitidos por nuestros vehículos cumplan con lo estipulado por la ley, evitando daños mayores para el medio ambiente.
Deberemos revisar anteriormente el catalizador cada 60.000 kilómetros.
Si el resultado de la inspección es favorable recibirás el informe con una calificación positiva, un cuño en tu ficha técnica y una pegatina que debes mantener visible en la luna delantera del vehículo, donde constará la validez de ésta hasta la próxima revisión.
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