El alcohol es una sustancia frecuentemente consumida en nuestro país. La mayoría de veces en las que un conductor bebe y conduce no suele acabar sufriendo un accidente, por ello, es muy fácil llegar a pensar que no hay peligro y se vuelva a repetir la conducción en este estado con más frecuencia. Desgraciadamente, si beber y conducir se convierte en algo habitual, que el accidente se produzca es una mera cuestión de tiempo.
¿Qué es la tasa de alcoholemia?
La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado.
De acuerdo con la legislación actual, las tasas de alcoholemia permitidas en España son las siguientes:
Aunque, cualquier alcoholemia por pequeña que sea, puede alterar tu capacidad de conducir, incrementando el riesgo de accidente. Por ello, la tendencia a nivel internacional es ir rebajando las tasas máximas permitidas.
¿De qué depende la tasa de alcoholemia?
Aunque dos personas beban la misma cantidad de alcohol e incluso la misma persona tome alcohol en dos días diferentes es muy poco probable que alcance la misma tasa de alcoholemia.
Son muchas las variables que influyen sobre esta tasa y en la velocidad con la que se alcanza, aunque en general se suelen distinguir las siguientes:
- La rapidez con la que se ingiere la bebidaLa absorción del alcohol depende directamente de la velocidad a la que bebas. Cuanto más rápido tomes la bebida mayor será la velocidad de absorción y la cantidad de alcohol que pase a la sangre.
- Las características del alcohol que se tomaLa absorción del alcohol es más lenta para las bebidas fermentadas (como la cerveza o el vino) que para las destiladas (como la ginebra, el ron o el whisky). Además, el alcohol tomado junto a bebidas gaseosas (como la tónica o coca cola) o caliente puede favorecer la rapidez de aparición de alcoholemia.
- Tener el estómago vacío o llenoLa rapidez de absorción del alcohol depende de la cantidad que llegue al intestino delgado, por lo que la presencia de alimentos en el estómago es una variable muy importante. Cuando el tubo digestivo está vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y lo hace de forma más rápida.
- La edad y la experiencia en la conducciónLas personas menores de 18 años y mayores de 65 años son más sensibles a los efectos del alcohol. Por otra parte, los efectos del alcohol son mayores en los conductores con poca experiencia, ya que todavía no han automatizado los movimientos necesarios para conducir y que se aprenden con la práctica.
- El sexo de la personaEl alcohol se distribuye por el cuerpo de forma distinta en hombres y mujeres. Por ello, las mujeres pueden presentar tasas de alcoholemia más altas con la misma cantidad de bebida, especialmente si son jóvenes.
- El peso de la personaLa distribución y concentración del alcohol es diferente en una persona gruesa que en una persona de menos peso. Con lo cual, una persona delgada puede obtener mayor tasa de alcoholemia con la misma cantidad de alcohol ingerido que una persona gruesa.
- La hora del díaSabemos que la eliminación del alcohol es mucho más lenta durante las horas de sueño. Por ello, si antes de acostarte tu consumo de alcohol ha sido elevado, es posible que por la mañana aún te despiertes con una alcoholemia positiva.
- Las circunstancias personalesLa fatiga, la somnolencia, la ansiedad, el estrés u otras enfermedades, son algunos factores que pueden influir sobre la alcoholemia y sus efectos sobre tu organismo.
Tasa de alcoholemia de las bebidas más habituales
La curva de la alcoholemia
El alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberse ingerido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de ese momento, comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación.
Para representar las variaciones en la concentración de alcohol en sangre a lo largo del tiempo se utiliza la curva de alcoholemia. La forma de esta curva depende de todas las variables que ha visto en el apartado anterior, entre otras muchas.
Los mitos del alcohol
Ahora verás algunos de los mitos y falsas creencias que han surgido alrededor del alcohol, científicamente son totalmente falsos:
- No hay peligro si estoy por debajo del límite legalEs totalmente falso. Antes de los 0,5 g/l de alcohol en sangre ya se pueden observar alteraciones en tu capacidad para conducir.También con 0,15-0,20 g/l de alcohol en sangre, aún por debajo del límite legal, tendrás mayor riesgo de accidente que si no has tomado nada de alcohol.
- Dos personas que beban lo mismo tendrán la misma alcoholemiaAfirmación falsa. Ya hemos visto que hay muchos otros factores que van a modificar la tasa de forma importante.
- El alcohol ingerido en la comida no se absorbeEsto también es falso. Antes hemos comentado que beber alcohol con el estómago lleno puede retrasar la absorción del alcohol, pero siempre terminará por pasar a la sangre.
- Nunca daré positivo si bebo poco a poco durante el díaEs totalmente falso. El hígado es capaz de metabolizar únicamente 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora. Por ello, la eliminación del alcohol del organismo es lenta, si consumes alcohol a lo largo del día al final tu alcoholemia puede ser mayor de lo que piensas.
- Un café y una cabezadita son suficientesTambién es falso. Ni el café, ni el té, ni darse una ducha, ni dormir un poco son estrategias capaces de reducir los niveles de alcohol en sangre.
¿Cómo afecta el alcohol a nuestra capacidad de conducción?
El alcohol produce alteraciones muy evidentes en tu comportamiento y afecta a casi todas las capacidades psicofísicas necesarias para una conducción segura.
A partir de una alcoholemia de 0,5 g/l los efectos del alcohol son evidentes para la gran mayoría de las personas.
Por debajo de la tasa legal el conductor no suele ser consciente del riesgo al que se expone y no toma las precauciones adecuadas, por lo que puede aumentar su nivel de tolerancia al riesgo.
A continuación destacamos las alteraciones más habituales y más peligrosas para la conducción que pueden producirse con el consumo de alcohol:
- Una persona que ha bebido
- Infravalora los efectos y las alteraciones que el alcohol tiene sobre su rendimiento en la conducción (el típico "yo controlo").-Suele tener una falsa seguridad en sí mismo y sobrevalora su capacidad para la conducción, lo que le llevará a tolerar un mayor nivel de riesgo.Disminuye su sentido de la responsabilidad y de la prudencia.-Puede aumentar las conductas impulsivas, agresivas y descorteses.Comete muchas más infracciones
- Alteraciones en las funciones perceptivas-Se reduce el número de movimientos oculares y estos son más lentos, por lo que recogemos menos información del entorno y esta es de peor calidad.-Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.-Se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.-Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía. -Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que se pueden producir deslumbramientos con mayor facilidad.-El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.-La fatiga ocular puede aparecer con facilidad y se producen problemas para mantener la concentración visual.
- Alteraciones en la atención-Tu capacidad para atender a dos fuentes de información a la vez queda gravemente alterada, lo que resulta peligroso especialmente en situaciones complejas (incorporaciones o mucho tráfico).-Tu atención se focaliza en el centro del campo visual, por lo que es más difícil percibir los elementos que hay en los bordes de la vía.-Te será mucho más difícil mantener un nivel de atención adecuado durante un tiempo prolongado.
- Alteraciones en la psicomotricidad-Se altera la coordinación entre los distintos movimientos.-Es más difícil coordinar la información sensorial y motora.-Se observa un bajo control de los movimientos de precisión.-Disminuye el rendimiento muscular.-Se altera el equilibrio.
- Repercusiones sobre el proceso de toma de decisiones-La asimilación de la información (luces, señales, etc.) es deficiente,debido a las alteraciones perceptivas y atencionales que acabas de ver.-El pensamiento y el razonamiento necesarios para tomar una buena decisión también se ven alterados gravemente, por lo que son muy frecuentes los errores. -Las acciones motores, como hemos comentado, se desecoordinan y se hacen menos precisas.

Efectos del alcohol sobre la conducción
La interacción del alcohol con otras drogas como posible causa de accidente
En ocasiones, el alcohol se mezcla con otras sustancias, ya sean legales (como los medicamentos) o ilegales (hachís, cocaína, etc.). El principal problema de combinar estas sustancias es que se hace de forma inconsciente, porque no se conocen los efectos o porque se desconoce el peligro que conlleva. En estos casos la probabilidad de accidente se multiplica.
Si mezclas el alcohol con estas sustancias, las reacciones que se producen son todavía más adversas y peligrosas, ya que sus efectos se pueden potenciar mutuamente, alterando capacidades como la percepción, la atención, la memoria, los reflejos, entre otras muchas.
Tratamiento legal del alcohol
Beber y conducir es un comportamiento muy peligroso para todos nosotros. Por ello, en España, el tratamiento legal de la alcoholemia tiene dos caminos posibles, los cuales son:
- Tratamiento penal
El Código Penal dice, quien conduzca un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas (más de 0,60 mg/l en aire espirado, más de 1,2 g/l en sangre) será castigado con una pena de prisión de 3 a 6 meses o con una multa de 6 a 12 meses y, en su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
También será castigado con una privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
Por otra parte, la conducción con temeridad manifiesta y que ponga en peligro la vida o la integridad de las personas será castigada con penas de prisión de 6 meses a 2 años, además de una retirada de carné de entre 1 y 6 años.
Esto es importante aquí porque la conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas con altas tasas de alcohol en sangre y con un exceso desproporcionado de velocidad respecto a los límites establecidos pasa con la nueva legislación a considerarse en caso de temeridad manifiesta que pone en peligro la vida o la integridad de las personas, por lo que estas penas se aplicarán en estas situaciones.
La consideración de estar bajo la influencia o bajo los efectos de bebidas alcohólicas es relativamente independiente de la tasa de alcoholemia y la realiza el juez, principalmente a partir de los datos sintomatológicos que se le proporciones. - Tratamiento administrativo
Aunque no presentes indicios de estar bajo la influencia del alcohol, todavía puedes dar positivo en el control de alcoholemia. Todo conductor está obligado a someterse a estas pruebas en los casos siguientes:
· Estar implicado en un accidente
· Presentar síntomas evidentes de alcoholemia
· Haber cometido alguna infracción
· Encontrarse en un control preventivo
La normativa actual no permite circular por la vías públicas a ningún conductor con tasas superiores a 0,5 g/l de alcohol en sangre (0,3 g/l para conductores profesionales y noveles).
Tanto la conducción con tasas superiores a las establecidas, como la negativa de someterse a las pruebas en los casos anteriores, se considerará una infracción muy grave. Como consecuencia, se podrá aplicar una multa de entre 301 a 600 euros, acompañada de una suspensión del permiso de hasta 3 meses de duración.
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